Con el paso del tiempo, los enchufes y tomacorrientes plásticos suelen adquirir un tono amarillento debido a la exposición al sol, el polvo, la grasa o la nicotina. Este cambio de color no solo afecta la estética del hogar, sino que también puede dar la impresión de falta de limpieza. Sin embargo, existe un método casero sencillo y seguro que permite recuperar el tono blanco original sin dañar el material.
¿Qué causa el amarilleo de los enchufes?
El plástico de los enchufes, generalmente hecho de ABS o PVC, se degrada al exponerse al calor y la luz ultravioleta, provocando una reacción química que amarillea la superficie. A esto se suman factores como la grasa ambiental o el humo del cigarrillo, que aceleran el deterioro.
Paso a paso: cómo limpiar los enchufes de forma segura
Para eliminar el color amarillo y devolver el brillo original, se recomienda seguir estos pasos:
- Desconecta la energía eléctrica. Antes de iniciar, corta la corriente para evitar cualquier riesgo.
- Retira la tapa del enchufe. Usa un destornillador y separa solo la parte plástica.
- Prepara una mezcla casera. Combina bicarbonato de sodio con vinagre blanco hasta formar una pasta espesa. También puedes usar agua oxigenada al 3% como alternativa más suave.
- Aplica la pasta. Extiende la mezcla sobre la superficie amarillenta con una esponja o cepillo de dientes suave.
- Deja actuar entre 10 y 15 minutos. Luego, frota con movimientos circulares hasta notar el cambio de color.
- Enjuaga y seca. Limpia con un paño húmedo y seca por completo antes de volver a colocar la tapa.
Si el amarilleo es más profundo, se puede aplicar el método retrobright. Consiste en colocar las tapas dentro de una bolsa con agua oxigenada al 3% y exponerlas al sol durante una hora. La luz solar activa el peróxido y blanquea el plástico de forma natural.

Productos que deben evitarse
- Cloro o lejía (pueden dañar el plástico).
- Lijas o estropajos abrasivos.
- Alcohol isopropílico en exceso.
Este método casero es una alternativa económica, ecológica y segura para mantener los enchufes del hogar en buen estado, sin recurrir a productos agresivos ni reemplazos costosos.
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