sábado, 26 julio 2025
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Cinco hábitos diarios que pueden dañar el hígado sin causar síntomas evidentes

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, ya que filtra toxinas, participa en la digestión y regula procesos vitales. Sin embargo, muchas personas realizan actividades diarias que lo afectan sin notarlo, ya que el daño hepático puede avanzar sin síntomas durante años.

A continuación, te presentamos cinco hábitos comunes que pueden deteriorar la salud hepática de forma silenciosa:

1. Consumir alcohol con frecuencia, incluso en pequeñas cantidades

Aunque muchos asocian el daño hepático con el abuso severo de alcohol, el consumo moderado pero frecuente también puede producir inflamación y llevar con el tiempo a una enfermedad hepática grasa alcohólica o cirrosis.

2. Dieta rica en grasas saturadas y azúcares refinados

Una alimentación desbalanceada puede provocar hígado graso no alcohólico, una condición que ya afecta a millones de personas en el mundo. El exceso de comida ultraprocesada, frituras y bebidas azucaradas sobrecarga al hígado sin generar molestias inmediatas.

3. Automedicarse sin control médico

El uso frecuente de analgésicos como el paracetamol (acetaminofén), así como suplementos y remedios naturales, puede acumular toxinas en el hígado y causar daño a largo plazo, especialmente si se mezclan con alcohol o se toman en dosis elevadas.

Una mala alimentación o pasarse de las horas adecadas podría ser perjudicial para el hígado.

4. Falta de actividad física

El sedentarismo favorece el sobrepeso y la resistencia a la insulina, dos factores que aumentan el riesgo de enfermedad hepática. Mantenerse activo ayuda al hígado a procesar mejor las grasas y prevenir la inflamación.

5. Dormir mal o en horarios irregulares

Estudios han demostrado que la privación del sueño afecta el metabolismo hepático, altera los ritmos circadianos y puede potenciar enfermedades como el hígado graso, incluso en personas delgadas.

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