El café ha sido asociado durante años con beneficios para la salud cardiovascular y una vida más larga, pero un nuevo estudio revela que el momento del consumo podría ser más importante de lo que se pensaba.
Según una investigación publicada en el European Heart Journal, tomar café por la mañana podría ser la clave para maximizar estos beneficios, independientemente de la cantidad consumida o de otros factores como los edulcorantes añadidos. Este es el primer estudio que examina cómo los horarios de consumo afectan a la salud, según explicó el autor principal, Dr. Lu Qi.
El estudio analizó tanto el café con cafeína como el descafeinado, categorizando los horarios de consumo en tres franjas: mañana (de 4 a.m. a 11:59 a.m.), tarde (de 12 p.m. a 4:59 p.m.) y noche (de 5 p.m. a 3:59 a.m.). A lo largo de casi 10 años de seguimiento, los investigadores observaron 4.295 muertes por todas las causas, 1.268 por enfermedades cardiovasculares y 934 por cáncer. Los resultados sugieren que aquellos que limitaban su consumo de café a la mañana presentaban un riesgo significativamente menor de muerte prematura en comparación con aquellos que bebían café a lo largo del día.
Los resultados fueron sorprendentes: consumir café solo por la mañana se asoció con una disminución del 16% en el riesgo de muerte prematura y del 31% en el riesgo de morir por enfermedades del corazón. En contraste, quienes tomaban café durante todo el día no mostraron beneficios significativos en cuanto a la reducción del riesgo. Lo más interesante es que este patrón de consumo resultó beneficioso sin importar la cantidad de café o si era con o sin cafeína.
Si estás considerando cambiar tus hábitos y limitar el consumo de café a la mañana, pero te resulta difícil, es importante evaluar la calidad de tu descanso. La falta de sueño podría ser un factor, por lo que consultar con un especialista en sueño podría ser útil. También, diluir tu café con agua puede ser una buena estrategia para mantenerte hidratado y sentirte más despierto. Además, realizar análisis de tiroides, vitamina D y hierro podría ayudar a descartar posibles causas de agotamiento, como deficiencias nutricionales.