Un reciente estudio indica que podría haber una base científica para este fenómeno: los investigadores encontraron que la música puede elevar el ánimo al fortalecer las conexiones entre las áreas cerebrales asociadas con el sonido y el placer.
¿Cómo? Según los hallazgos publicados el 9 de agosto en la revista Cell Reports, la música sincroniza las ondas cerebrales entre la corteza auditiva, que procesa el sonido, y el circuito de recompensas, que maneja la información emocional.
El estudio se centró en un circuito cerebral que une dos áreas del prosencéfalo: el núcleo del lecho de la estría terminal (BNST) y el núcleo accumbens (NAc).
Los investigadores explicaron que un grupo de 13 pacientes con depresión resistente al tratamiento ya tenía electrodos implantados en este circuito para la estimulación cerebral profunda.
Los pacientes escucharon el tercer movimiento de la «Sinfonía n.º 7 de Beethoven», que representa la alegría y la emoción», según detallaron los investigadores en su artículo. También descubrieron que alterar ligeramente la música podría mejorar la respuesta de los pacientes a ella.
El equipo de investigación planea explorar la interacción entre la música y las estructuras profundas del cerebro. Además, desean incorporar otros estímulos sensoriales, como imágenes visuales.