sábado, 26 julio 2025
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Inicia proceso contra Meta por la compra de Instagram y WhatsApp

El juicio contra Meta, empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, comenzó este lunes en Washington y podría marcar un antes y un después en la industria tecnológica. Si la compañía pierde el caso, se enfrenta a la posibilidad de tener que separarse de Instagram y WhatsApp, dos de sus principales plataformas adquiridas en la última década.

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) presentó la demanda en 2020, alegando que Meta compró ambas aplicaciones para neutralizar a sus principales competidores y consolidar su posición de dominio en el mercado de redes sociales.

Zuckerberg en el estrado: ¿defensa o presión política?

En una jornada clave, el fundador y CEO de Meta, Mark Zuckerberg, fue el primero en subir al estrado. Durante su testimonio, intentó defender las adquisiciones de Instagram (2012) y WhatsApp (2014), afirmando que solo se volvieron líderes del mercado gracias a las inversiones estratégicas de su grupo.

Sin embargo, la FTC sostiene una versión distinta. “Decidieron que competir era demasiado difícil y prefirieron comprar a sus rivales”, declaró Daniel Matheson, abogado del ente regulador, durante su alegato inicial.

Por su parte, el abogado de Meta, Mark Hansen, aseguró que las adquisiciones “para mejorar y hacer crecer una empresa” no constituyen prácticas ilegales en Estados Unidos y que eso fue lo que hizo Facebook en su momento.

Presión política, visitas a la Casa Blanca y posibles acuerdos

El juicio, que se extenderá por unas ocho semanas, será presidido por el juez James Boasberg, conocido por su papel en otros casos de alto perfil como las deportaciones de inmigrantes bajo políticas de emergencia.

En medio del proceso judicial, se ha reportado que Zuckerberg realizó varias visitas a la Casa Blanca para buscar apoyo del presidente Donald Trump, con el objetivo de alcanzar un acuerdo con la FTC y evitar un fallo en contra. Además, habría flexibilizado las políticas de contenido de Meta y nombrado a aliados republicanos en puestos clave.

Pese a estos esfuerzos, el jefe de la FTC, Andrew Ferguson, afirmó: “Estaría muy sorprendido si algo como eso ocurriera”, descartando una solución extrajudicial inminente.

Lo que está en juego para Meta

La FTC sostiene que, durante más de una década, Meta ha mantenido un monopolio sobre los servicios de redes sociales en EE. UU., al impedir que otras plataformas puedan competir en igualdad de condiciones. Argumenta que ni YouTube ni TikTok pertenecen a la misma categoría de interacción social que ofrecen los servicios de Meta.

Desde su sede en Menlo Park, California, Meta rechaza estas afirmaciones y asegura que las diferencias entre plataformas son prueba de que existe competencia e innovación constante. “Sus competidores cercanos ganan minutos de atención del usuario gracias a funciones únicas”, afirmó su defensa.

Este juicio se perfila como una de las cinco mayores acciones legales contra los gigantes tecnológicos en EE. UU. en los últimos años, y su desenlace podría tener implicaciones globales para la regulación de la industria digital.