El desayuno sigue siendo una de las comidas más importantes del día. Aunque muchas personas lo omiten por falta de tiempo o apetito, elegir los alimentos adecuados en la mañana puede mejorar la salud, concentración, el rendimiento físico y el metabolismo. Aquí te presentamos siete opciones recomendadas por expertos en nutrición.
La avena, una fuente natural de energía prolongada para la salud
La avena destaca por su alto contenido de fibra soluble, especialmente beta-glucanos, que ayudan a controlar el colesterol y los niveles de glucosa en sangre. Es una excelente opción para quienes buscan energía sostenida a lo largo de la mañana. Puede prepararse como porridge, en batidos o mezclada con frutas y semillas.
Huevos: proteína de alta calidad en múltiples formas
Los huevos son una fuente completa de proteínas, además de contener nutrientes esenciales como vitamina D y colina. Ya sea cocidos, revueltos o en tortilla, son una opción versátil que puede combinarse con vegetales, pan integral o aguacate para lograr un desayuno completo.
Pan integral: mejor opción que el pan blanco para la salud
A diferencia del pan blanco, el pan integral conserva la fibra del grano entero, lo que ayuda a regular la digestión y prolonga la saciedad. Combinarlo con ingredientes saludables como queso fresco, pavo o aceite de oliva resulta en una alternativa sabrosa y nutritiva.
Frutas frescas, esenciales por su carga vitamínica
Comenzar el día con una porción de fruta natural aporta vitaminas, antioxidantes y agua. Frutas como el plátano, las fresas, la papaya o la manzana son ideales por su aporte energético y bajo contenido calórico. Además, se pueden combinar fácilmente con yogur, cereales o avena.
Yogur natural o griego para cuidar la flora intestinal
El yogur natural o el tipo griego sin azúcar es rico en probióticos y proteínas. Estos productos lácteos contribuyen a la salud digestiva y, al mezclarse con frutas, nueces o miel, se convierten en un desayuno equilibrado y delicioso.
Frutos secos y semillas: pequeños pero poderosos para la salud
Almendras, nueces, chía o linaza son opciones ricas en grasas saludables, fibra y antioxidantes. Se pueden consumir en porciones moderadas junto a yogur, avena o batidos para mejorar el perfil nutricional del desayuno sin añadir azúcares ni harinas refinadas.
Batidos naturales, una opción rápida y nutritiva
Para quienes tienen poco tiempo, los batidos caseros con frutas, avena, leche vegetal o espinaca son una solución práctica. Permiten incluir múltiples nutrientes en una sola preparación, sin recurrir a productos ultraprocesados.
Evita estos productos en el desayuno
Expertos recomiendan evitar alimentos como cereales azucarados, panes refinados, bollería industrial y jugos procesados. Aunque parezcan prácticos, suelen tener un alto contenido de azúcares añadidos y bajo valor nutricional.
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