El presidente de la República, Daniel Noboa Azín, encabezó este lunes una nueva sesión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), desde el cantón Durán, una de las zonas más golpeadas por la violencia criminal. En el encuentro se evaluaron los avances de la estrategia nacional de seguridad y se ratificó el compromiso de ejercer un combate frontal contra el crimen organizado.
“Vamos a seguir con mano dura y firmeza, sobre todo ahora que contamos con la Ley de Solidaridad Nacional, que da todo el respaldo a las fuerzas del orden tal como lo hace el Presidente”, afirmó el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo. Según explicó, la movilización del mando policial y militar a Guayaquil es una medida estratégica que busca consolidar la presencia del Estado donde más se necesita.
El funcionario también destacó los resultados del plan de recompensas, que ha fortalecido la capacidad operativa del bloque de seguridad mediante denuncias ciudadanas recogidas a través de la línea 131.
Por su parte, el ministro del Interior, John Reimberg Oviedo, subrayó la importancia de que los miembros del Cosepe conozcan la situación de seguridad directamente desde el territorio. “Es fundamental que estemos presentes, evaluando el trabajo de la Policía y las Fuerzas Armadas que han logrado desmantelar estructuras financieras de grupos criminales”, indicó.
Reimberg también hizo un llamado contundente al sistema de justicia: “Exhortamos a fiscales y jueces a ponerse del lado correcto de la historia. No podemos permitir que el trabajo operativo se pierda por decisiones que favorecen a los delincuentes”, insistió.
Con esta nueva sesión del Cosepe, el Gobierno de Noboa reafirma su política de descentralización del mando operativo y su compromiso de mantener una lucha sostenida contra las mafias, desde el territorio y con la fuerza del Estado.