El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, adoptó una postura desafiante durante su discurso ante el Congreso de Estados Unidos el miércoles, refutando las críticas y negando las acusaciones de estar perpetuando un genocidio en Gaza.
«Estos monstruos violaron a mujeres, decapitaron a hombres, quemaron vivos a bebés», dijo al Congreso. “Mataron a los padres delante de sus hijos y a los niños delante de sus padres. Arrastraron a 255 personas, tanto vivas como muertas, a las oscuras mazmorras de Gaza”, mencionó Netanyahu.
El primer ministro calificó las acusaciones de genocidio contra los palestinos en Gaza como «calumnias escandalosas».
«Las absurdas calumnias que retratan a Israel como un estado racista y genocida tienen la intención de deslegitimar a nuestro país», afirmó Netanyahu. Comparó estas «acusaciones descabelladas» con las mentiras antisemitas históricas que llevaron al Holocausto.
De acuerdo con la ONU, el 96% de la población de Gaza enfrenta actualmente niveles de inseguridad alimentaria que van desde crisis hasta situaciones aún más graves.
Netanyahu también mencionó que Israel ha «facilitado la entrada de más de 40,000 camiones de ayuda humanitaria en Gaza»