La asambleísta Jhajaira Urresta anunció este jueves su decisión de separarse del bloque legislativo de Revolución Ciudadana y continuar su labor como legisladora independiente. La decisión fue comunicada mediante una carta pública dirigida a la militancia y a la ciudadanía, en la que expresó su desacuerdo con la conducción actual del movimiento político y denunció un trato que calificó como irrespetuoso y ofensivo.
“Ha llegado a mi conocimiento la existencia de unos chats en los que Luisa González, la máxima representante del movimiento al que entregué años de lucha, se refiere a mí como «tuerta de mierda»”, afirmó Urresta en su pronunciamiento. Según la legisladora, estos comentarios afectan no solo su integridad, sino también la dignidad de las personas con discapacidad. “Esas palabras, dichas desde el poder, vulneran a todas las personas con discapacidad que día a día luchan por ser respetadas”, añadió.
Urresta también se refirió a lo que consideró una respuesta «prepotente y displicente» por parte de la dirigencia del movimiento frente a su reclamo, lo cual, aseguró, evidencia una falta de respeto a su trayectoria y a las luchas sociales que ha acompañado desde hace años. “No puedo ni debo seguir en un espacio donde se minimiza, se desprecia y se violenta la historia y la dignidad de quienes hemos sido víctimas en la lucha social”, expresó.
En su declaración, la asambleísta reiteró su compromiso con causas sociales y rechazó la supuesta pasividad del movimiento frente a una grave denuncia. “No puedo guardar silencio ni ser tibia ante una acusación por violación a una niña de 12 años. Mi compromiso está, y estará siempre, con las víctimas”, afirmó, sin detallar a quién se refería directamente.
Urresta, quien llegó a la Asamblea como parte de Revolución Ciudadana, recordó que su historia de activismo está marcada por hechos de violencia política. Mencionó como un punto de quiebre personal el 12 de octubre de 2019, cuando perdió el ojo izquierdo durante las protestas sociales. “Llevo esa marca con dignidad, con resiliencia y como símbolo de una causa superior”, escribió.
Finalmente, ratificó que mantendrá su curul en la Asamblea Nacional como legisladora independiente, bajo los principios que guían su acción política. “No renuncio a mis ideales, pero sí me retiro del espacio político donde el respeto ha sido quebrantado”, concluyó.