La empresa suiza FinalSpark ha dado un paso sorprendente en la tecnología con su «bioordenador» o «biocomputadora». Este dispositivo, conocido también como «ordenador vivo», integra 16 organoides cerebrales, minicerebros cultivados a partir de células madre neurales humanas. La innovación permite realizar cálculos informáticos de manera mucho más eficiente en términos energéticos…