Martha “N.”, residente de Saltillo, confundió el envase de sus gotas médicas con uno de pegamento instantáneo. La similitud de los frascos y la visión reducida por la operación reciente provocaron que se aplicara el químico directamente en el ojo.
La sustancia, compuesta por cianocrilato, provocó un fuerte ardor y la imposibilidad de abrir el párpado. De inmediato, la mujer acudió…