Un estudio reciente ha revelado que el impacto de un meteorito gigantesco, con un tamaño comparable al de cuatro montes Everest, favoreció el crecimiento de vida bacteriana en la Tierra primitiva. Este meteorito, que impactó el planeta hace aproximadamente 3.260 millones de años, creó un entorno propicio para organismos unicelulares que se alimentaban de fósforo y hierro, elementos clave…