Felipe Caicedo encendió las alarmas sobre su futuro profesional. El delantero de Barcelona habló con los medios de comunicación en el aeropuerto, antes de iniciar su período de vacaciones, y dejó declaraciones que reflejan un momento personal y deportivo complejo, marcado por la incertidumbre y el desgaste emocional.
El atacante ecuatoriano no ocultó que su continuidad en el fútbol está en duda y reconoció que el retiro aparece como una posibilidad concreta en este punto de su carrera.
Caicedo se refirió a un inminente retiro del fútbol
Caicedo fue directo al referirse a su futuro inmediato. Aseguró que no tiene en mente continuar en la actividad profesional y dejó abierta la puerta a una despedida anticipada del fútbol.
“Lo más probable es que me retire, no tengo pensado continuar”, afirmó el delantero, quien atraviesa una etapa de reflexión profunda tras una temporada exigente y cargada de tensiones.
El impacto emocional del caso Mario Pineida
Uno de los momentos más sensibles de sus declaraciones estuvo relacionado con el caso de Mario Pineida. Caicedo reconoció que la situación lo afectó de manera directa y lo alejó emocionalmente del deporte.
“Lo de Mario me ha golpeado bastante y no quiero saber nada del fútbol”, expresó con sinceridad, dejando en evidencia el peso emocional que cargó durante el cierre del año.
Una llegada a Barcelona marcada por el corazón
El exseleccionado ecuatoriano también reflexionó sobre decisiones clave de su carrera, en especial su arribo al Ídolo del Astillero. Admitió que su fichaje respondió más a un impulso emocional que a un análisis racional.
“Cuando decidí venir a Barcelona fue más por impulso, con el corazón que con la cabeza. Si decidía con la cabeza, capaz no venía a Barcelona”, reconoció.
Críticas al proyecto deportivo del Ídolo
Caicedo no esquivó el análisis del complejo presente de Barcelona. En medio de reclamos por deudas y cruces institucionales, el delantero apuntó a la falta de un proyecto deportivo sólido y realista.
“El que entre no puede pretender ganar la Libertadores cuando no ganas ni un campeonato local”, sostuvo, al remarcar que los problemas del club no son recientes, sino el resultado de una mala planificación acumulada con el paso de los años.
Formativas y planificación, las deudas pendientes
El atacante también fue crítico con el trabajo en divisiones formativas. Aseguró que el club quedó rezagado frente a otros equipos que sí apuestan por procesos sostenidos y juveniles bien estructurados.
“Me consta que no se está trabajando bien en formativas. Hay equipos que trabajan mejor y se nota”, afirmó, insistiendo en la necesidad de un proyecto a largo plazo con objetivos claros y alcanzables.
Para finalizar, Caicedo bajó el tono de la polémica y llamó a asumir responsabilidades colectivas. Reconoció que el presidente habló en un momento difícil y dejó en claro que su paso por Barcelona respondió a un deseo personal.
“Yo no estoy aquí para pelear con nadie. Vine a ayudar a BSC y a vivir la experiencia, porque no me podía permitir retirarme sin antes jugar en el club”, concluyó.
Cuestionamiento a la carta y defensa a sus compañeros
Felipe Caicedo también se refirió a la carta emitida por el presidente Antonio Álvarez, la cual generó incomodidad dentro del plantel. Más que molestia, el delantero confesó que el documento le produjo sorpresa y desconcierto, al punto de dudar de su autenticidad en un primer momento.
“Mientras la leía pensaba que le habían hackeado la cuenta, porque no lo podía creer. No puede actuar así una persona; las cosas no se hicieron bien”, afirmó el atacante, uno de los futbolistas con mayor recorrido y experiencia dentro del actual plantel de Barcelona.
En ese contexto, Caicedo salió en defensa del grupo y aclaró que el comunicado difundido por los jugadores la semana pasada, debido a los atrasos salariales, fue una decisión consensuada y tomada en conjunto. El delantero remarcó que siempre existió la intención de dialogar y llegar a acuerdos.
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