Los gatos tienen un sentido del olfato especialmente desarrollado, lo que les permite detectar olores de manera mucho más intensa que los humanos. Como resultado, ciertos aromas que les resultan desagradables pueden generar reacciones de incomodidad o rechazo.
Algunos de estos olores vienen de elementos cotidianos que tenemos en el hogar, como frutas, productos de limpieza o plantas. Debido a su sensibilidad olfativa, los felinos tienden a evitar las zonas donde estos aromas están presentes, lo que puede influir en su comportamiento y en su bienestar.
¿Cuáles son los olores que repelen a los felinos?
Las naranjas, limones, limas y otros cítricos, generan un rechazo inmediato en la mayoría de los felinos, lo que explica por qué suelen eludir las superficies o espacios impregnados con estos aromas.
Otro olor que prefieren evitar es el del guineo, específicamente el de su cáscara. A su vez, las fragancias demasiado intensas, como las picantes o especiadas, también les resultan intolerables.
Según la organización benéfica inglesa, Cats Protection, el romero, la lavanda y la menta están entre los aromas más repugnantes para los gatos. Además, especias como la pimienta negra, la pimienta blanca y el pimentón les pueden resultar molestas.
Por otro lado, el eucalipto también entra en este grupo, pero no solo genera rechazo en los felinos, sino que es tóxico para ellos.
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