Recientemente, la Universidad de Oxford nombró «Brain rot» o «podredumbre cerebral» como la frase del año 2024. Este término describe la sensación que experimentan las personas tras pasar largos periodos navegando sin rumbo fijo en Internet, lo que afecta la mente de manera significativa.
Los expertos advierten que la navegación impulsiva en redes sociales por más de tres horas diarias puede tener efectos negativos en la salud mental, especialmente en adolescentes. El contenido superficial puede intensificar la depresión y empeorar el bienestar emocional.
Pasar horas frente a una pantalla sin una dirección clara afecta directamente la corteza cerebral, que regula la memoria y la percepción. Este daño puede llevar a un declive cognitivo, especialmente en los jóvenes, quienes no están expuestos a contenidos que desafíen su intelecto.
El 95% de los jóvenes entre 13 y 17 años tiene acceso a un teléfono inteligente, y el 46% está conectado de forma constante. Este comportamiento no solo es común entre adolescentes, sino que alrededor del 90% de los adultos también navegan diariamente por Internet.
Aunque el riesgo es alto, no todo está perdido. Los médicos sugieren diversas formas de mitigar el daño por el uso excesivo de dispositivos móviles:
- Disminuir el uso del celular.
- Desactivar el wifi antes de dormir.
- Colocar algunas funciones del teléfono en silencio.
- Activar la configuración ‘modo descanso’.
- Utilice el modo ‘sin distracciones’.
- Consulte su tiempo de uso.
Implementando estos hábitos, es posible reducir los efectos negativos y proteger tanto la salud mental como la cognitiva. Cuidar el equilibrio entre el uso de tecnología y la desconexión es esencial para prevenir el deterioro cerebral y promover un bienestar general.