Ciencia y tecnología

Los remedios caseros que ayudan a curar las llagas en la boca

Las llagas en la boca, también conocidas como aftas, son pequeñas lesiones que aparecen en el interior de las mejillas, labios, lengua o encías. Aunque no suelen ser graves, pueden causar molestias al comer, hablar o cepillarse los dientes. Afortunadamente, existen varios remedios naturales que pueden aliviar el dolor y ayudar a que sanen más rápido.


¿Por qué salen llagas en la boca?

Estas lesiones pueden aparecer por distintas razones: una mordida accidental, deficiencia de vitaminas (como B12, hierro o ácido fólico), estrés, cambios hormonales o incluso alimentos muy ácidos o picantes. También pueden deberse a irritación causada por aparatos dentales o cepillado agresivo.

El dolor que causan las llagas en la boca pueden ser muy dolorosos e insoportables.

Tratamientos naturales para aliviar las llagas

Si bien hay medicamentos en farmacias, muchas personas recurren a soluciones caseras que resultan efectivas. Aquí algunas de las más conocidas:

1. Enjuague con agua y sal

Disolver una cucharadita de sal en un vaso con agua tibia y hacer enjuagues bucales ayuda a limpiar la zona y desinflamarla. Este método es simple, pero muy efectivo.

2. Miel pura

Aplicar miel directamente sobre la llaga, varias veces al día, ayuda a reducir el dolor gracias a sus propiedades antibacterianas y cicatrizantes.

3. Bicarbonato de sodio

Hacer una pasta con bicarbonato y un poco de agua, y colocarla sobre la llaga, puede aliviar la acidez local y acelerar su curación.

4. Gel de aloe vera

El gel natural de la sábila tiene efecto calmante. Aplicarlo sobre la herida disminuye la inflamación y favorece la regeneración de la piel.

5. Infusión de manzanilla o salvia

Preparar una infusión y usarla como enjuague varias veces al día alivia el ardor y ayuda a desinfectar la zona.

6. Aceite de coco

Tiene propiedades antimicrobianas. Puede aplicarse directamente o usarse como enjuague (método conocido como oil pulling), durante unos segundos.


¿Cuándo consultar al médico?

Aunque estas soluciones suelen funcionar, es importante buscar atención médica si:

  • La llaga no mejora en 10 a 14 días.
  • Aumenta de tamaño, sangra o se vuelve muy dolorosa.
  • Aparecen fiebre u otros síntomas.

En casos recurrentes, también se recomienda realizarse exámenes para descartar deficiencias nutricionales o problemas inmunológicos.