La Armada Nacional interceptó la embarcación aproximadamente a 70 millas al oeste de Pedernales. Durante la persecución, los sospechosos se sintieron acorralados por los marinos y arrojaron varios de los bultos al mar.
Los sacos de yute, según la Armada Nacional, contenían múltiples bloques de droga. Estos fueron entregados bajo cadena de custodia para determinar su peso . Además, la operación resultó en el decomiso de dos boyas GPS, empleadas para recuperar la carga arrojada al mar y localizar las embarcaciones utilizadas en el transporte de drogas por esta ruta.
El ECU 911 alertó a las Fuerzas Armadas sobre una lancha que transportaba aproximadamente 60 galones de combustible de manera irregular, los cuales fueron confiscados.