En una ceremonia militar realizada en la Base Naval Sur, el presidente de la República, Daniel Noboa Azín, oficializó el ascenso honorífico y la imposición de mando al almirante Pablo Caicedo Salvador como nuevo Comandante General de la Armada del Ecuador.
Durante el acto, Noboa destacó el compromiso de las Fuerzas Armadas en el contexto actual del país.
“La lealtad y el sacrificio diario de la Fuerza Naval en el combate al terrorismo son pilares fundamentales para la seguridad nacional”, afirmó el mandatario.
Respecto al nuevo alto oficial, el presidente señaló:
“Es un oficial con una trayectoria impecable, respaldada por una vasta preparación y experiencia militar. Pero más allá de su hoja de vida, el almirante Caicedo es un hombre de principios, inquebrantablemente leal a la patria y a los valores democráticos”.
La ceremonia incluyó el relevo del Comando de Operaciones Navales y reunió a autoridades nacionales y al alto mando militar. El jefe de Estado impuso las palas de mando y entregó el bastón de mando al nuevo comandante como símbolo de confianza y liderazgo.
Caicedo: “No habrá tregua para los enemigos del Estado”
En su primer discurso como comandante, el almirante Pablo Caicedo resaltó la participación activa de la Armada en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo, destacando resultados concretos en el ámbito internacional.
“Se han duplicado las incautaciones en altamar y, gracias a operaciones conjuntas, puertos de Europa han eliminado al Ecuador de la lista de países de mayor origen de drogas”, señaló Caicedo.
El nuevo comandante aseguró que la vigilancia marítima se mantiene activa y precisa, gracias al uso de radares, sensores satelitales y aeronaves no tripuladas, que permiten identificar amenazas en tiempo real.
“No habrá tregua ni paz para los enemigos del Estado. No estarán en paz quienes intentan aprovecharse ilícitamente de los recursos y bienes de los buenos ecuatorianos”, advirtió.
Apoyo total a las Fuerzas Armadas
La designación de Pablo Caicedo forma parte del proceso de fortalecimiento institucional que impulsa el Gobierno del presidente Noboa bajo la visión de El Nuevo Ecuador, que busca consolidar una fuerza pública sólida, moderna y con respaldo político.
“Esta ceremonia reafirma el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento estratégico de nuestras Fuerzas Armadas y con la defensa de la soberanía nacional”, concluyó Noboa.