Cada año, la tranquila localidad valenciana de Buñol, en España, se transforma en un campo de batalla épico, pero con un protagonista inesperado: el tomate. El festival de La Tomatina es una celebración mundialmente conocida que atrae a miles de turistas dispuestos a nadar, caminar y lanzar toneladas de esta fruta en un evento que es, en esencia, pura diversión.
La fiesta de un solo día se celebra en la Plaza del Pueblo de Buñol, una localidad de unos 9,000 habitantes, situada a unos 30 kilómetros del mar Mediterráneo. La Tomatina, declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2002, es uno de los eventos más esperados del país.

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El origen de ‘La Tomatina’
Aunque hoy es un evento masivo, la Tomatina tiene un origen muy particular. Según la página oficial del festival, la primera batalla de tomates se dio por accidente en 1945, durante un desfile de gigantes con cabezas enormes.
Al parecer, un grupo de jóvenes hizo que se le cayera la enorme cabeza a uno de los participantes, lo que causó un alboroto que terminó con los asistentes lanzándose tomates de un puesto de mercado. Al año siguiente, el incidente se volvió una tradición y los locales comenzaron a planear la batalla.
Sin embargo, a inicios de la década de 1950, el festival fue prohibido por las autoridades, lo que llevó a los defensores de la tradición a protestar con un «entierro del tomate», un funeral ficticio que atrajo la atención pública. Poco después, las autoridades cedieron y permitieron nuevamente el festival.

El día de la batalla
La Tomatina se celebra cada año el último miércoles de agosto. El día del festival, camiones cargados con toneladas de tomates llegan a la Plaza del Pueblo a las 11 de la mañana. La caótica batalla inicia cuando se disparan cañones de agua y se extiende por aproximadamente una hora.
Al finalizar las festividades, los camiones recorren las calles para limpiarlas con agua a presión. Sorprendentemente, gracias a la acidez de los tomates, las calles de Buñol quedan notablemente limpias después del enjuague, dejando solo el recuerdo de una de las batallas más divertidas y coloridas del mundo.
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