A sus 93 años, Richard Morgan, cuatro veces campeón mundial de remo bajo techo, se convierte en un ícono de envejecimiento saludable, desafiando las expectativas sobre los límites del cuerpo en la vejez.
Un reciente estudio de caso, publicado en el Journal of Applied Physiology, arroja luz sobre su sorprendente estado físico y ofrece lecciones sobre cómo envejecer bien.
Morgan, un ex panadero y fabricante de baterías, inició su rutina de ejercicios a los 73 años, cuando asistió a una práctica de remo con su nieto. Desde entonces, ha remado el equivalente a casi 10 veces alrededor del mundo y ha ganado cuatro campeonatos mundiales.
Su caso intrigó a investigadores, quienes lo invitaron al laboratorio de fisiología de la Universidad de Limerick en Irlanda para analizar su entrenamiento, dieta y fisiología.
Los resultados revelan que, a pesar de comenzar el ejercicio a una edad avanzada, Morgan posee el motor aeróbico de una persona de 30 o 40 años, con una composición corporal envidiable: un 80% de músculo y solo un 15% de grasa. Durante una contrarreloj simulada de 2,000 metros, su frecuencia cardíaca alcanzó un máximo de 153 latidos por minuto, indicando un corazón excepcionalmente fuerte.
Lo más impresionante es su rutina de ejercicios simple y efectiva:
- Consistencia: Rema alrededor de 30 kilómetros por semana, aproximadamente 40 minutos al día.
- Variado: Combina entrenamientos fáciles, moderados e intensos, con un 70% de esfuerzo fácil y el 10% a máxima intensidad.
- Entrenamiento con pesas: Dos o tres veces por semana, realiza ejercicios con pesas, manteniendo una rutina equilibrada y efectiva.
- Dieta equilibrada: Su consumo diario de proteínas supera regularmente las recomendaciones dietéticas, contribuyendo a su salud física excepcional.
El estudio destaca la importancia del ejercicio y la actividad física en la vejez, desafiando la noción de que la desaceleración física es inevitable. Morgan, con su vitalidad y logros, se erige como un modelo a seguir para una vida activa y saludable a cualquier edad.