domingo, 27 julio 2025
Tendencias
Ciencia y tecnología

¿Cómo mejorar la seguridad de tu red WiFi y evitar intrusos?

Foto: Canva

Las redes WiFi se han convertido en una parte esencial de la vida moderna, pero su vulnerabilidad puede representar un serio problema. Si una red no está debidamente protegida, podría ser blanco de ciberdelincuentes que accedan a datos sensibles o incluso utilicen la conexión para actividades no autorizadas. Además de los riesgos de privacidad, la presencia de dispositivos ajenos puede afectar el rendimiento de la conexión, disminuyendo la velocidad y complicando tareas cotidianas como el trabajo remoto o el entretenimiento en línea.

Una medida eficaz para reducir el riesgo de accesos no deseados es ocultar el nombre de la red, conocido como SSID (Service Set Identifier). Al hacerlo, la red deja de aparecer en la lista de conexiones disponibles, lo que dificulta que terceros intenten conectarse sin autorización. Esta opción no solo refuerza la privacidad, sino que también añade un nivel adicional de protección. Sin embargo, ocultar el SSID es solo una parte de un enfoque integral de seguridad, que debe incluir contraseñas fuertes y cambios regulares en las configuraciones predeterminadas.

El proceso para ocultar el SSID es relativamente sencillo y puede aplicarse en la mayoría de los routers, aunque el procedimiento puede variar ligeramente según el modelo. Para comenzar, es necesario acceder al panel de configuración del router a través de un navegador web, ingresando la dirección IP del dispositivo, como 192.168.1.1 o 192.168.0.1. Una vez allí, se introducen las credenciales de acceso, que suelen ser “admin” y “password” de fábrica, aunque se recomienda cambiarlas para mejorar la seguridad.

Dentro del panel de administración, es importante localizar la sección dedicada a la configuración inalámbrica, que puede aparecer bajo nombres como “Wireless” o “Configuración WiFi”. Allí, se encuentra una opción etiquetada como “Transmitir SSID” o “Broadcast SSID”. Al desactivar esta función y guardar los cambios, el nombre de la red dejará de ser visible para los dispositivos cercanos, permitiendo que solo aquellos que conozcan el nombre y la contraseña puedan conectarse.

Aunque esta medida complica el acceso no autorizado, no garantiza una seguridad absoluta, ya que existen herramientas avanzadas capaces de identificar redes ocultas. Aun así, representa un obstáculo adicional que desalienta a intrusos con conocimientos básicos. En conjunto con prácticas como la actualización periódica de contraseñas y el uso de encriptación avanzada, ocultar el SSID puede ser un paso significativo para mantener tu red más segura y estable.