Cada 1 de junio, Ecuador celebra con alegría y reflexión el Día del Niño, una fecha dedicada a visibilizar los derechos, el desarrollo integral y la protección de la infancia. Aunque esta celebración tiene distintas fechas en el mundo, en el país se mantiene viva una tradición vinculada a un evento histórico clave para la niñez global.
Origen internacional del Día del Niño
La celebración tiene sus raíces en la labor incansable de Eglantyne Jebb, activista británica y fundadora de la organización Save the Children. Tras la devastación de la Primera Guerra Mundial, Jebb alzó la voz por los niños huérfanos, hambrientos y refugiados. En 1924, redactó con ayuda de la Cruz Roja la primera Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, antecedente de los actuales tratados de derechos humanos para la infancia.
Un año después, en 1925, se celebró en Ginebra la Conferencia Mundial sobre el Bienestar de los Niños, en la que por primera vez se proclamó el 1 de junio como Día Internacional del Niño. Esta fecha fue adoptada por varios países, incluido Ecuador.
Día del Niño en Ecuador
En Ecuador, el Día del Niño se celebra el 1 de junio de cada año, en línea con la decisión tomada en la Conferencia de 1925. Aunque en 1954 la Asamblea General de la ONU recomendó que cada país eligiera una fecha nacional, el Ecuador mantuvo la tradición del 1 de junio, convirtiéndolo en una ocasión especial para promover actividades culturales, educativas y recreativas en beneficio de los más pequeños.
Durante esta jornada, escuelas, instituciones y medios de comunicación realizan campañas y eventos para recordar que los niños tienen derecho a la salud, educación, protección y amor, sin distinción alguna.
Día Universal del Niño
Cabe recordar que el Día Universal del Niño, promovido por la ONU, se conmemora el 20 de noviembre, fecha que marca la adopción de la Declaración de los Derechos del Niño (1959) y la Convención sobre los Derechos del Niño (1989). Sin embargo, esto no interfiere con la celebración nacional que Ecuador honra cada 1 de junio.
Reflexión final
El Día del Niño en Ecuador no es solo una fiesta. Es un llamado a la acción para garantizar una niñez feliz, segura y con igualdad de oportunidades. Cada juego, cada sonrisa y cada abrazo nos recuerda que el futuro del país comienza con ellos.