El Vaticano difundió este domingo, 16 de marzo de 2025, la primera imagen del papa Francisco desde su hospitalización hace 31 días por problemas respiratorios, en la que se ve al pontífice, que reconoció atravesar «un momento de prueba», parcialmente de lado participando en una misa.
«Esta mañana, el papa Francisco ha concelebrado la santa misa en la capilla del apartamento de la décima planta del policlínico Gemelli«, donde se encuentra ingresado desde el 14 de febrero, explicó la Santa Sede.
La imagen muestra al jesuita argentino sentado y un poco cabizbajo ante el altar de su capilla privada. Aunque el Vaticano indicó que participaron «otros sacerdotes», el pontífice de 88 años aparece solo y sin portar una cánula nasal de alto flujo, que usa durante el día en el hospital para ayudarle a respirar.
Hasta ahora, el único mensaje directo de Francisco, que todavía no ha aparecido en público, fue un corto audio difundido el 6 de marzo en el que, con voz cansada y respiración entrecortada, daba las «gracias» a los fieles por sus oraciones.
«Estoy atravesando un momento de prueba«, reconoció este domingo el papa en su tradicional mensaje del Ángelus, que por quinta semana consecutiva envió por escrito al no poder pronunciarlo en público. «Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar», agregó.
El último parte médico, difundido el sábado por la noche por la Santa Sede, indicó que su estado de salud se mantenía «estable», pero que necesitaba aún continuar con su terapia contra una neumonía bilateral en el hospital pese a su «mejora gradual».
Como muestra de esta mejoría, Jorge Bergoglio reduce «progresivamente» el uso de una mascarilla de oxígeno por la noche, en beneficio de una cánula nasal de alto flujo, que ya usa de día y que obliga a los pulmones a estar más activos.
Y también registró progresos «positivos» en la fisioterapia motora, indicó este domingo la oficina de prensa del Vaticano.
Desde su última fuerte recaída, registrada el 3 de marzo, su estado mejoró gradualmente y el lunes su pronóstico dejó de ser reservado, pero los médicos todavía no se pronunciaron sobre una fecha de alta. La Santa Sede apunta a una recuperación lenta.
Con la vista en 2028
Esta hospitalización es la más larga en sus 12 años de pontificado y genera preocupación sobre la continuidad del «Santo Padre» de 1.400 millones de católicos, que en los últimos tiempos rechazó renunciar como su predecesor Benedicto XVI en 2013.
El martes, relanzó además su gran proyecto de reformas sobre el futuro de la Iglesia, que busca una mayor descentralización y participación de laicos, y se proyectó incluso hasta octubre de 2028, cuando se prevé la asamblea final.
AFP