Como si fuera poco el Yasuní nos demuestra una vez más su diversidad.
Sus patas se extienden y se separan hacia los lados, aumentando casi cuatro veces su tamaño corporal. Se mantiene alerta y al acecho durante la noche, y posee unas espinas móviles en su primer par de patas que le permiten inmovilizar a su presa. Así es la araña cangrejo gigante del Yasuní (Sadala rauli) recién…