La idea de que un chicle puede quedarse en el estómago durante siete años sigue circulando a pesar de no tener fundamento científico. Esta creencia, repetida durante décadas, suele utilizarse para evitar que los niños traguen chicle, pero hoy se sabe que el organismo lo procesa de forma distinta a lo que afirma el mito.
Los especialistas explican que el chicle no se digiere, pero tampoco…







