«El Papa es chiclayano. ¡Viva el papa!». Decenas de fieles corean emocionados frente a la catedral de Chiclayo, en el norte de Perú, donde León XIV ejerció como obispo durante ocho años.
Entre cantos, oraciones y aplausos, el jueves por la noche todos expresaban su «emoción» y «orgullo» por haberse codeado con monseñor Robert Francis Prevost, ahora León XIV, el primer papa…