La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció este jueves 11 de diciembre de 2025 una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la detención y/o condena de Francisco Manuel Bermúdez Cagua, alias “El Churrón”, señalado como líder de la organización criminal Los Choneros en Ecuador.
Según el comunicado, Bermúdez Cagua —el primer miembro de Los Choneros incluido en la lista de objetivos del Programa de Recompensas contra el Narcotráfico (NRP)— participa en la toma de decisiones sobre el tráfico de drogas y armas de la agrupación.
El 27 de junio de 2025 fue acusado en el Distrito Este de Nueva York, junto a otros dos líderes de la banda —Darío Javier Peñafiel Nieto, alias “Topo”, y José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”— por conspiración para importar y distribuir cocaína y por posesión de armas de fuego para facilitar el narcotráfico. Peñafiel Nieto y Macías Villamar se encuentran bajo custodia; Bermúdez Cagua permanece prófugo.
La recompensa se emite en el marco del NRP y en coordinación con el Gobierno del Ecuador, como complemento a sanciones ya impuestas anteriormente por Estados Unidos. En particular, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sancionó a Los Choneros el 7 de febrero de 2024. Además, el 5 de septiembre de 2025 el Secretario de Estado designó a Los Choneros como Organización Terrorista Extranjera (FTO) y como Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT). El Gobierno ecuatoriano ya había declarado a la agrupación como organización terrorista en enero de 2024.
Los Choneros, considerada una de las organizaciones criminales más violentas del país, mantiene vínculos con el Cártel de Sinaloa y controla rutas estratégicas de tráfico de cocaína a través de Ecuador, según las autoridades internacionales y nacionales.
El Departamento de Estado pide que cualquier información relevante sea remitida a las autoridades correspondientes y recuerda que la colaboración ciudadana es clave para la captura de prófugos de alto impacto criminal.






