Los granos de cacao se han convertido en el nuevo motor económico del Ecuador. Codiciados por una crisis global en la oferta, su valor en el mercado internacional ha alcanzado cifras récord, beneficiando directamente a miles de productores y posicionando al país como un actor clave en la exportación del “grano de oro”.
En la costa del Pacífico, especialmente en zonas como Milagro y Los Ríos, cientos de agricultores han transformado su calidad de vida gracias al repunte del precio del cacao. En 2024, el sector generó aproximadamente 3.600 millones de dólares, superando incluso los ingresos de la minería y situándose por encima del banano en varios meses del año, según datos del Banco Central.
“El precio antes era muy bajo, apenas alcanzaba para mantener la finca. Ahora puedo ahorrar y pensar en comprar más tierras”, comenta Cergio Lema, un agricultor de 50 años. En su finca, el quintal de cacao (100 kilos) se vende actualmente a unos 350 dólares, tres veces más de lo que obtenía en años anteriores.
Ecuador, reconocido mundialmente como el principal exportador de cacao fino y de aroma, ha visto cómo esta industria gana terreno en el comercio exterior. Entre septiembre de 2023 y marzo de 2024, las exportaciones de cacao alcanzaron los 2.900 millones de dólares, superando al tradicional sector bananero por primera vez en seis décadas.
Transformación del agro y crecimiento sostenible
Productores como Marco Vásquez, en Los Ríos, han modernizado sus fincas gracias a los ingresos generados. “Antes era imposible invertir, pero ahora compré semillas y mejoré el acceso a las plantaciones”, relata.
Además del impulso económico, esta bonanza ha estimulado el desarrollo de variedades más resistentes y productivas. En Ecuador, el 90% del cacao cultivado es de la variedad CCN-51, un clon creado en los años 80 que se destaca por su resistencia a plagas y su alto rendimiento.
“El auge actual del cacao no es casualidad. Es fruto de años de investigación, inversión privada y trabajo técnico en el campo”, explica Iván Ontaneda, presidente de Anecacao, el gremio que agrupa a productores y exportadores.
Supervisión ambiental y respaldo internacional
A pesar de preocupaciones sobre el impacto ambiental, Ecuador ha avanzado en prácticas agrícolas más sostenibles. Aunque en 2024 algunas organizaciones internacionales alertaron sobre la deforestación vinculada al cultivo de cacao, la Comisión Europea retiró al país de su lista de alto riesgo en mayo, reconociendo sus esfuerzos por una producción más limpia.
Con precios internacionales que han alcanzado hasta 12.000 dólares por tonelada en bolsa y una creciente demanda global, el cacao se consolida como uno de los pilares del desarrollo rural y económico del Ecuador.
Fuente: AFP.