Los astronautas estadounidenses Barry “Butch” Wilmore y Sunita Williams se encuentran en una situación inesperada tras despegar el 5 de junio en una misión de prueba a la Estación Espacial Internacional (ISS). Lo que inicialmente sería una breve estancia de días se ha extendido a casi dos meses, y podrían pasar aún más tiempo en el espacio.
La misión, que marcó el primer vuelo tripulado de la nave espacial Boeing Starliner, enfrentó problemas técnicos durante su aproximación a la ISS, incluidos fallos en el sistema de propulsión y apagones en algunos propulsores. Aunque llegaron a la estación de manera segura, la nave podría no ser apta para su regreso a la Tierra.
La NASA está evaluando opciones alternativas para traer de vuelta a los astronautas, incluida la posibilidad de que regresen en una misión de SpaceX programada para septiembre. Si se elige esta opción, Wilmore y Williams podrían estar en el espacio hasta febrero de 2025, mucho más tiempo del previsto inicialmente.
Esta situación representa un desafío para Boeing, ya que su competencia con SpaceX se intensifica. Mientras tanto, la NASA ha enviado más suministros a la ISS para apoyar a los astronautas durante su estancia prolongada.
A pesar de las circunstancias, tanto Wilmore como Williams se han mostrado optimistas y confiados en la misión. Han continuado trabajando integrados con la tripulación de la ISS y han expresado su satisfacción por estar en el espacio.
La decisión final sobre su regreso podría tomar una semana o más, mientras la NASA y Boeing analizan todas las opciones disponibles.