Un reciente estudio publicado en Nature Communications advierte que el Ártico podría experimentar su primer verano sin hielo marino tan pronto como en 2027. Este fenómeno, provocado por el calentamiento global, representaría un cambio significativo para el ecosistema y el clima mundial.
La investigación, liderada por Alexandra Jahn, de la Universidad de Colorado en Boulder, y Céline Heuzé, de la Universidad de Gotemburgo, utilizó más de 300 simulaciones informáticas para predecir el primer día sin hielo en el Ártico. De acuerdo con los resultados, nueve de estas simulaciones sugieren que este evento podría ocurrir dentro de los próximos tres a seis años.
Los expertos destacan que un Ártico libre de hielo no significará un cambio radical inmediato, pero evidenciará el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero en uno de los ecosistemas más sensibles del planeta. Además, este fenómeno alteraría patrones meteorológicos y aceleraría el cambio climático.
Factores climáticos extremos y emisiones como detonantes
El derretimiento acelerado del hielo marino está relacionado con el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo de Colorado, la cobertura de hielo marino ha disminuido más del 12% por década desde 1978. En septiembre pasado, el nivel de hielo registrado fue de 4,28 millones de kilómetros cuadrados, muy por debajo de los promedios históricos.
Los investigadores también advierten que fenómenos meteorológicos extremos, como otoños inusualmente cálidos seguidos de inviernos y primaveras cálidas, podrían derretir hasta 2 millones de kilómetros cuadrados de hielo en un periodo corto. Estas condiciones extremas aumentarían significativamente la probabilidad de un verano completamente libre de hielo marino.
¿Es posible revertir la situación?
Aunque el panorama es alarmante, las investigadoras señalan que no todo está perdido. Reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero podrían retrasar la desaparición del hielo en el Ártico y minimizar la duración de los periodos sin hielo.
“Cualquier esfuerzo por reducir las emisiones será clave para preservar el hielo marino”, subrayó Alexandra Jahn.
Los científicos concluyen que, incluso con medidas inmediatas, el Ártico enfrentará desafíos importantes en las próximas décadas. Este escenario refuerza la necesidad de acciones globales para mitigar el cambio climático y proteger los ecosistemas más vulnerables del planeta.