La NASA ha revelado su ambicioso plan para llevar a cabo una misión tripulada a Marte en la década de 2030. Este viaje, que abarcará hasta 402 millones de kilómetros en cada dirección, tomará entre seis y siete meses para cada trayecto. Se espera que los astronautas pasen hasta 500 días en la superficie marciana, dedicándose a la exploración científica y a descubrir nuevos aspectos del planeta rojo.
Para preparar esta misión interplanetaria, la NASA está utilizando su programa Artemis, que tiene como objetivo llevar nuevamente a humanos a la Luna durante esta década. El Artemis III, programado para 2026, permitirá a los astronautas aterrizar en el polo sur lunar, donde se cree que existen grandes reservas de agua en forma de hielo. A través de este programa, se espera que los astronautas establezcan hábitats en la Luna y pasen varios meses explorando, lo que les proporcionará la experiencia necesaria para enfrentar los desafíos de una misión a Marte.
Marte es un planeta que se formó hace aproximadamente 4,6 mil millones de años y, en sus inicios, era muy similar a la Tierra, con abundantes océanos y ríos. Sin embargo, hoy en día su superficie carece de agua líquida, aunque hay evidencias de que existió en el pasado. Investigaciones recientes del rover Curiosity en el cráter Gale han proporcionado información sobre la evolución del clima marciano, revelando cómo pasó de ser potencialmente habitable a un entorno inhóspito.
La NASA ha establecido un panel llamado Human Exploration of Mars Science Analysis Group para definir las preguntas científicas clave que debería abordar una misión humana a Marte. Entre las interrogantes más relevantes se encuentran la posible existencia de vida en Marte y cómo ha perdido su agua y parte de su atmósfera a lo largo del tiempo. También se investigan las diferencias de elevación entre las regiones marcianas, ya que esto podría ayudar a desentrañar eventos importantes en la historia del planeta. Por último, la NASA ha informado que la nave espacial Orion y el cohete Space Launch System han completado con éxito un vuelo de prueba, marcando un paso significativo hacia la misión lunar y, eventualmente, a Marte.