El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, intensificó sus acciones de seguridad en las fronteras del país mediante el despliegue de tecnología, unidades especializadas y cooperación internacional.
Estas operaciones forman parte del Plan de Protección de Fronteras, cuyo objetivo es garantizar la soberanía, integridad territorial y seguridad del Estado frente a amenazas convencionales y no convencionales.
Las Fuerzas Armadas han fortalecido el uso de sistemas de vigilancia y observación avanzada, que permiten detectar de manera temprana movimientos sospechosos y posibles actos hostiles. A esto se suma el empleo de unidades de Fuerzas Especiales y personal entrenado en combate irregular y operaciones en selva, encargados de realizar reconocimientos, rastreos e intervenciones para identificar campamentos clandestinos y rutas ilegales utilizadas por organizaciones delictivas.
Paralelamente, se mantienen operaciones conjuntas con la Policía Nacional enfocadas en combatir delitos transfronterizos. Estas acciones se articulan con la Comisión Binacional Fronteriza (COMBIFRON) de Colombia y Perú, lo que permite intercambiar información estratégica, ejecutar operaciones simultáneas y responder de forma coordinada ante amenazas comunes.
La inteligencia militar ha sido clave para detectar rutas logísticas, estructuras de apoyo y movimientos irregulares en sectores críticos. Además, la presencia constante de las Fuerzas Armadas en comunidades vulnerables ha contribuido a fortalecer la seguridad local y reducir la influencia de actores ilícitos.






