Ante la prolongada sequía que afecta gran parte de Sudamérica, gigantes tecnológicos como Google y Amazon están rediseñando sus centros de datos en la región para reducir el consumo de agua. Este cambio ha sido celebrado por ambientalistas como una victoria para el planeta.
Los centros de datos, que almacenan grandes volúmenes de información, requieren sistemas de refrigeración que consumen enormes cantidades de agua. Un ejemplo es el proyecto de Google en Cerrillos, al sureste de Santiago, que planea construir su mayor centro de datos en América Latina. Inicialmente, el sistema de enfriamiento de esta planta consumiría 7.000 millones de litros de agua al año, el equivalente al consumo de los 80.000 habitantes del municipio.
Sin embargo, debido a la severa sequía que afecta a Santiago, Google ha modificado sus planes, optando por un sistema de refrigeración con aire, más costoso pero con un menor impacto en el uso de agua. Este cambio, motivado por un fallo judicial, ha sido visto como un precedente por los movimientos ambientalistas que se oponían al proyecto.
En Uruguay, Google también se vio obligado a ajustar sus planes debido a la sequía que afectó el suministro de agua potable en Montevideo. El sistema de refrigeración de su centro de datos, que iba a consumir unos 2.700 millones de litros de agua al año, será reemplazado por uno basado en aire.
Amazon, por su parte, está implementando medidas para que sus centros de datos sean «agua positivos» para 2030, lo que significa que devolverán más agua a las comunidades de las que operan.
El gobierno de Chile también está tomando medidas para asegurar que los nuevos centros de datos que se construyan en el país tengan un consumo de agua cercano a cero, adaptándose a la escasez y los conflictos sociales generados por la crisis hídrica.
FUENTE: AFP.