Cientos de guatemaltecos amanecieron este miércoles en las calles, afectados por el temor a las réplicas de los fuertes sismos que sacudieron el país el martes.
Los movimientos telúricos, que alcanzaron magnitudes de 4.8 y 5.7 grados, provocaron la muerte de tres personas, dejaron a una desaparecida y causaron daños en un centenar de viviendas.
Los epicentros se localizaron en los poblados de Amatitlán y Alotenango, ambos cercanos a la capital, según informó el servicio geológico estadounidense.
La intensidad del temblor generó una noche de incertidumbre para muchos. Carmen Carrillo, de 49 años, relató a la AFP cómo pasó la noche a la intemperie con su familia en el pueblo de Palín.
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Balance de Daños y Medidas de Emergencia por los sismos
Desde el primer temblor, ocurrido a las 15:11 (hora local), el Instituto de Sismología guatemalteco registró un total de 151 réplicas, de las cuales 17 fueron fuertes.
El presidente Bernardo Arévalo lamentó los hechos en X, confirmando los fallecimientos y la persona desaparecida. La Coordinadora para la Reducción de Desastres presentó un balance actualizado que detalla lo siguiente:
- 618 damnificados.
- 300 personas albergadas.
- 88 viviendas en riesgo.
Como medida de precaución, el presidente Arévalo suspendió las clases escolares y la jornada laboral para este miércoles en los tres departamentos más afectados: Guatemala (que incluye la capital), Escuintla y Sacatepéquez.
Noches en la Calle y Pueblos Incomunicados
La magnitud del miedo llevó a cientos de personas a buscar refugio en calles y parques. Además, la devastación es palpable en algunas zonas.
Lucia Cocohua, de 60 años, compartió su angustia: «Venía el otro temblor, el más fuerte, cuando la gran polvazón […] con nosotros adentro, pues igual se cayó la pared».
En Santa María de Jesús, el alcalde Mario Pérez informó que el 50% de las viviendas presenta algún tipo de daño, afectando incluso edificios históricos como la fachada de una iglesia.
Asimismo, el municipio se encuentra sin energía eléctrica y casi incomunicado debido a derrumbes de piedras y tierra.
El presidente Arévalo se trasladó vía aérea a este poblado de mayoría indígena maya para evaluar personalmente la situación.
En un mensaje a través de X, Arévalo aseguró a la población: «Sepan que estamos trabajando incansablemente por la seguridad de toda la población».
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