Rusia observa este domingo una jornada de duelo nacional tras la matanza en una sala de conciertos en las afueras de Moscú que dejó más de 137 muertos, en el ataque más mortífero en Europa reivindicado por el grupo Estado Islámico.
Las autoridades rusas siguen sin mencionar la reivindicación del grupo yihadista del atentado contra la sala de conciertos Crocus City Hall y el sábado señalaron la existencia de una trama relacionada con Ucrania.
El balance podría aumentar ya que los rescatistas siguen buscando entre los escombros del edificio, incendiado por los atacantes. Además hay 110 personas hospitalizadas y 40 están en estado crítico.
Fuente: AFP